Innovaciones y Comunidad
Como negocio de ideas en el fondo, nos encanta ver que nuestras innovaciones y la P.I. benefician a las comunidades y entornos de los que formamos parte.
Siendo los primeros y rápidos están conectados a la cultura empresarial A-Ward, así que cuando llegó la oportunidad de crear la motocicleta más rápida del mundo, nos lanzamos a ella.
Simon Ward, junto con sus compañeros kiwis Richard Assen (piloto y constructor de motores) y Jason Swan (constructor de bicicletas y afinador), trabajaron en la transformación de una moto de producción original de Suzuki Hayabusa en una verdadera máquina voladora.
Cada solución se puede mejorar
El equipo rompió una serie de récords de velocidad en Australia y Estados Unidos. Buscando tiempos mejores y más rápidos, el rendimiento de la moto se midió, analizó y optimizó continuamente desde todos los ángulos. Cada aspecto fue rediseñado y rediseñado para extraer la mayor velocidad y aerodinámica posible.
En 2011 el verdadero avance llegó en el legendario Bonneville Salt Flats en Utah. Montado por Richard Assen, el Equipo A-Ward estableció el récord mundial de la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) para una motocicleta de clase abierta con una velocidad de 420.429 km/h o 261.243 mph, rompiendo el récord anterior de 253 mph.
El equipo de A-Ward ahora tiene cuatro récords internacionales de velocidad.
Esta asociación de carreras A-Ward nos ha permitido aportar ingeniería innovadora, resolución de problemas y habilidades comerciales para generar mayor velocidad y aerodinámica.
Como patrocinadores de nombres correctos, la asociación continúa proporcionando un vehículo emocionante para mostrar nuestras habilidades de ingeniería e innovación en el escenario mundial.

Proyecto Jonah
Durante las visitas regulares a la familia de Deborah Ward cerca de Nelson, Nueva Zelanda, la familia Ward notó el alto número de ballenas que se quedaen varados en el Farewell Spit de Nueva Zelanda. Al crecer en la zona, Deb recuerda innumerables, pero a menudo inútiles maratones de rescate de ballenas; por lo tanto, nació el «proyecto levantador de ballenas».
Con el mantra de A-Ward de «cada problema tiene una solución», Simon y Deborah se han embarcado en este desafiante proyecto de pasión. El proyecto todavía se encuentra en sus primeras etapas, con el equipo llevando a cabo una amplia investigación sobre diferentes especies de ballenas, hábitats, cómo manejarlos correctamente y los lugares de trenzado más comunes.
Combinando la tecnología A-Ward y el pensamiento fuera de la caja, esta solución verá ballenas varadas harnessadas y levantadas de forma segura de nuevo en el océano.